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La Gran Sabana es justo como mi Padre, uno de los lugares mas hermosos de Venezuela aun con muchas cosas por descubrir.
La primera vez que fui a la Gran Sabana fue para convertirme en Renacedor, María Luisa Becerra escogió la comunidad de El Paují para introducirnos a este método basado en el trauma natal y como trabajarlo por medio de la respiración consciente y conectada.
En estas fotos verán mi regreso a unos de los lugares mas antiguos del planeta luego de mas de 10 años, en el 2011. Yo cambié, la Gran Sabana no. Los Tepuyes, así llamados a estas magníficas formaciones montañosas como el Roraima y el Kukenan, así como El Salto Ángel, la caída de agua mas alta del mundo, Los Pemones, las poblaciones indígenas que allí habitan y las cientos de personas cuyo llamado personal y espiritual los han llevado allí de todas partes del mundo hacen de este un lugar mágico.
Allí Audrey Blanco y yo hicimos un seminario de Constelaciones Familiares llamado “Las Ordenes del Amor”, organizado por mi padrino Alfredo García. Un grupo de aventureros que nos dieron la oportunidad de aprender y crecer.
Mi madre, guerrera, me acompañó como lo hace por todas partes del mundo. Mi padre eligió quedarse en casa, pero el abrazo que me dio ese día antes de irme aun me está conmigo, él me dice que yo soy sus ojos por el mundo, como su explorador.
Quiero seguir descubriendo esos territorio, esas historias y maravillas que ofrece mi país, la Gran Sabana y mi Papa.
Bendición señor Morett.
